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I-Ching

Historia del I-Ching

El I Ching se basa en un sistema de percepción e interpretación, tomando como referencia al cielo y la tierra. Es decir, percibiendo los cambios de la naturaleza y el hombre, sirviendo de modelo para disciplinas como la medicina, la física, el arte del el “feng-shui”, la política y las artes marciales.

Entre los libros más antiguos del mundo, se encuentra El I ching, uno de los textos más importantes de la cultura oriental, ha servido durante siglos para vaticinar el futuro y como fuente de estudio para confucianos y Taoistas, dos grandes sistemas de pensamiento autóctono oriental.

El Iching, proviene del vocablo chino, traducido como “Libro de las Mutaciones”, es una importante obra filosófica de más de 3000 años de antigüedad que sobrevivió a la quema de sus escritos en el año 213 AC. ordenado por el primer emperador chino Shih-Huang-ti.

Las ideas centrales del I Ching contienen elementos confucianos con incursiones al taoísmo. El texto contiene la esencia de una sabiduría poco conocida en occidente hasta su primera aparición en inglés, en el siglo XIX.

Los estudiosos señalan que la mejor traducción al espíritu oriental original es la del alemán Richard Wilhelm. quien publicó una versión del libro en 1923  y una nueva versión, en 1948, que aparecía con un prólogo del psicólogo y psiquiatra suizo Carl Jung. Wilhelm presenta el libro en tres secciones, con los textos más antiguos en la primera y reservando la segunda y la tercera para “Las diez alas” de la escuela confuciana, son 10 textos complementarios al texto principal.

Además trabajó estrechamente con el filósofo chino Lau Nai Süan, que le permitió profundizar en el I Ching y facilitar su comprensión a los occidentales. Wilhem desarrolló una exhausta interpretación basándose en imágenes simbólicas plasmadas a través de líneas continuas o discontinuas en bloques de tres, constituyendo el “trigrama” y en bloques de seis, “hexagramas”. Existe una traidición popular muy extendida, en las calles de ciudades como China, podemos encontrar simbología del I Ching así como adivinos, sentados en una silla y preparados para compartir la sabiduría de esta gran obra con todo aquel que se acerce. Es fácil encontrar tablas de madera lacadas con símbolos del I Ching en las puertas de las casas. En cuanto a la carrera política, por ejemplo en Japón, sus dirigentes se dejan guiar por la sabiduría del I Ching.

Actualmente el I Ching es usado como libro oracular, consejero espiritual, como ayuda al diagnóstico médico en la medicina popular china y como medio de auto ayuda y crecimiento. Es necesario saber que el I Ching no predice el futuro, tan solo nos propone caminos teniendo en cuenta nuestro estado de conciencia y la situación macro y microcósmica a la hora de hacer la pregunta.

Sumario del Libro del Iching

Textos 1, 2:
TUAN CHUAN
COMENTARIO SOBRE LA DECISIÓN
Textos 3, 4:
HSIANG CHUAN
COMENTARIO SOBRE LAS IMÁGENES
Textos 5, 6:
TA CHUAN
EL GRAN COMENTARIO
Texto 7:
WEN YEN
COMENTARIO SOBRE LAS PALABRAS DEL TEXTO
Texto 8:
SHUO KUA
DISCUSIÓN DE LOS TRIGRAMAS
Texto 9:
HSU KUA
SECUENCIA DE LOS HEXAGRAMAS
Texto 10:
TSA KUA
NOTAS SOBRE LOS HEXAGRAMAS

Bases del Iching

El I Ching está constituido por hexagramas. Un hexagrama está compuesto por 6 trazos que pueden ser de tipo yang o de tipo yin, es decir, líneas contínuas o cortadas. El número total de éstos es 64, número que simboliza arquetipos de posibles tendencias de desarrollo de una situación o respuesta, de un modo parecido a cómo los tres colores básicos, adecuadamente mezclados, pueden producir cualquier color e infinitos matices. El resultado final depende de las combinaciones de líneas yin con yang. Por lo tanto hay 64 textos, uno por hexagrama. Cada texto tiene diferentes niveles y estos fueron compuestos en diferentes épocas. Los niveles o partes más antiguas se dice que fueron escritas por el Rey Wen y el Duque de Chou, fundadores de la Dinastía de los Chou. En las versiones actuales completas del I Ching se encuentran estos niveles agrupados en un primer libro. Y, el segundo libro de estas versiones completas, conocido como Ta Chuan (El Gran Tratado), contiene estudios sobre el material del I Ching, lo que se conoce como el Tratado de las Diez Alas (mencionado anteriormente).

‘’El I Ching se denomina también Libro de las Mutaciones porque cada trazo de los seis que componen el hexagrama puede moverse hacia su opuesto complementario. Así, en realidad, no tenemos en cada lugar solo dos posibilidades, sino cuatro. Entonces cada uno de los 64 hexagramas de base puede desplegarse en otros 64 hexagramas, que resultan de tener en cuenta todas las combinaciones posibles de trazos móviles y fijos. Tenemos así un total de 64×64, es decir, 4096 posibilidades.’’(2)

En la cultura occidental se entiende al Ser como un ente material con una forma determinada, sin embargo los orientales hace miles de años que comprenden la esencia del Ser como un ente espiritual superior a toda forma física, dándole a esta un papel secundario y caduco.

Visión del Iching

Los taoístas afirman que todo está en permanente estado de cambio. Así pues es muy posible cambiar el curso de la respuesta que nos da el I Ching, porque, de lo que realmente se trata es de cambiar nuestro estado de conciencia para llegar a la respuesta positiva o evitar la negativa.

El I Ching es un manantial de imágenes y arquetipos que nos ayudan a aclarar y desarrollar nuestro nivel consciente frente a situaciones en las que anteriormente no eramos capaces de ver algo claro.

De esta forma, el destino no está escrito, nosotros somos capaces de reconducir una trayectoria esperando el mejor momento o bien modificando nuestra conciencia.

Finalmente, para poder disfrutar este campo de influencias desde una cierta perspectiva y objetividad, necesitamos separarnos de nuestro ego, apartar todos nuestros prejuicios y recibir esta obra a la luz de la era en la que se escribió. Haciendo este pequeño esfuerzo podremos ver que no es un libro difícil de entender, aunque es un trabajo muy profundo.

Los ojos deben estar cerrados hacia lo externo para lograr la visión interior, no en vano los videntes de la mitología eran ciegos. Richard Wilhelm en la introducción de su gran obra nos dice:

"Se requiere para ello un estado de ánimo claro y tranquilo, receptivo frente a los influjos cósmicos ocultos en los aparentemente insignificantes tallos oraculares que, siendo un producto del mundo vegetal, mantienen relaciones peculiares con la vida originaria."
‘’El porvenir es tan irrevocable
Como el rígido ayer. No hay una cosa
Que no sea una letra silenciosa
De la eterna escritura indescifrable
Cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja
De su casa ya ha vuelto. Nuestra vida
Es la senda futura y recorrida.
El rigor ha tejido la madeja.
No te arredres. La ergástula es oscura,
La firme trama es de incesante hierro,
Pero en algún recodo de tu encierro
Puede haber una luz, una hendidura.
El camino es fatal como la flecha.
Pero en las grietas está Dios, que acecha.’’ (1)
Notas:
1-Jose Luis Borges, poema extraído del Libro de las Mutaciones de R. Wilhelm
2-https://www.saiching.org/
3-http://e-ching.blogspot.com/

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