El Arcano del Tarot, Centro del Universo
El arcano del Tarot El Loco es una persona despreocupada, incluso infantil, que no está acostumbrado a pensar en las consecuencias de sus actos, no tiene el hábito de establecer estrategias. El Loco no contempla una razón, es sincero, de corazón abierto, depende totalmente de la ayuda y el apoyo de las fuerzas superiores, es un ser que desea conocer lo desconocido. El arcano del Loco puede entenderse como que se encuentra en una carrera con obstáculos, que tira de la situación así como de los frenos, siempre manteniendo la posición de «Tal vez puede realizar sobre alguna vez». Este arcano puede interpretarse como un ladrón o un fraude pero no siempre se saldrá con la suya. Él encarna el alma pura en una fase muy temprana de su evolución, como un niño sin demanda.
El Loco nos dice que no tiene nada que temer. Todo el miedo desaparece cuando obtiene la comprensión de su naturaleza divina. Todos los seres humanos somos una parte de Dios, Dios está en ti y tú en él, Dios nos protege y nos guía a través de la vida.
Todos podemos confiar en el poder divino así como en el «Favor Divino», con toda confianza, para comprobar este estado puede observar su alma y su corazón desde que pasamos diferentes obstaculos como el borde del abismo, a participar en cualquier aventura vivencial, no preocupandose por la cantidad de lo que es «peligroso», como el dejar todo e ir a otra ciudad para iniciar un negocio o realizar el negocio de sus sueños, aquí el Loco no señala que no debemos temer nada, el poder divino nos mantendrá protegidos.
Para llegar a su inconsciente no es necesario realizar ningún tipo de ritual, sientase calmado e interiorice la capacidad de disfrutar su vida, luego observese caminando por el borde del abismo, luego disfrute del placer de realizar cualquier negocio, no importa lo difícil y peligroso que pueda parecer. Esto le dará un ligero sentir del Ser, se siente la prisa de la inspiración, la frescura de la percepción, la capacidad de ver la familia de una manera nueva. Recuerde siempre: «no te preocupes, no arriesgas nada, ni nada de lo que es realmente importante, simplemente relajate y disfruta del proceso.